Cuando diseñamos una máquina donde se requiere un freno o un embrague que ofrezca un control rápido y preciso del par de transmisión, los frenos y embragues con tecnología de polvo magnético (EMP) nos proporcionan un par elevado, con precisión en su ajuste y un sistema simple de instalar.
Esta combinación de características hace que los frenos y embragues de polvo magnético (EMP) sean la opción más adecuada para operaciones de desbobinado y rebobinado de bandas, films, papel, cable, laminados, etiquetas, fibra de carbono, textiles y otros materiales. Además, su simplicidad lo hace ideal en aplicaciones que incluyen bancos de prueba, packaging, alimentación y equipos farmacéuticos.
¿Cómo funciona el freno de polvo magnético?
Los frenos de polvo magnético están integrados por un rotor primario y uno secundario. Entre los rotores se encuentra el polvo magnético. Una bobina electromagnética genera un campo magnético que se ajusta al variar la corriente, resultando en una variación de la ‘viscosidad’ del polvo magnético, permitiendo controlar el par de transmisión mecánico entre el rotor interno y externo. Cuando fijamos el rotor secundario a la bancada de máquina, el sistema actúa como un freno.
Destacamos las siguientes ventajas de la tecnología de partículas magnéticas:
- Sencillez del ajuste del par de transmisión. El par que proporciona en la práctica el freno es lineal con respecto a la corriente aplicada y es reproducible.
- Respuesta rápida. Las partículas magnéticas reaccionan rápidamente a la corriente CC.
- Sin desgaste. A diferencia de los frenos de fricción, los frenos EMP no tienen partes de desgaste.
- Bajo consumo. 1.5 amperios pueden proporcionar un par de 1000 Nm
- Compacto. Considerando este bajo consumo y el par de transmisión proporcionado, la relación tamaño vs par de transmisión resulta en una unidad compacta.
Para facilitar su aplicación en los diversos campos de manipulados de materiales, MEROBEL ha desarrollado el control DGT300+ que proporciona una solución tanto de lazo abierto como de lazo cerrado, para el control de tensión en rebobinados, desbobinados, tensión intermedia de banda o cable. En función del modo de control, recibirá las señales proporcionadas por los sensores de distinto tipo: sensores de diámetro, potenciómetro situado en bailarina, célula de carga, incluso seguimiento de velocidad a través de tacómetros o encoders. En cada modo ofrece la suavidad de la tecnología EMP a la vez que minimiza el calor a disipar.
El control DGT300+ también está disponible en su versión DGBlock ideal para aplicaciones multibobina.
Herrekor puede ayudarle a seleccionar el mejor freno o embrague y también podemos definir el sistema de regulación más adecuado en función de las características de su aplicación: si el material permite contacto o no, si la velocidad es intermitente, si se requiere monitorizar la tensión, o cualquier otra condición que pueda darse.
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