En el momento de decidir el tipo de conexión a emplear para unir el eje del motor y el reductor, es importante conocer las ventajas y desventajas de los distintos tipos de conexiones. Actualmente, la necesidad de incrementar la producción de las máquinas comporta intrínsecamente el incremento de la velocidad, la precisión y la fiabilidad de los equipos. En transmisiones altamente dinámicas, reducir tamaños nos permite reducir inercias facilitando incrementar la velocidad. Y esta es la tendencia que vemos en los fabricantes de motores y reductores, donde cada vez las dimensiones son menores, pero a la vez con una mayor capacidad de aceleración y mayor precisión. Estas tendencias hacen que sea necesario poner el foco en varios aspectos de las conexiones eje-cubo: el juego existente o que puede aparecer, la distribución de las tensiones y el equilibrado. En muchas ocasiones las exigencias hacen que las uniones por chaveta queden obsoletas, dando paso a las uniones por fricción.